martes, 26 de febrero de 2019

¿QUÉ HA PASADO?


¿QUÉ HA PASADO?

        Después de las elecciones en Andalucía, se prodigaron numerosas tertulias, numerosas entrevistas, numerosos programas “gallinero” (que son en los que todo el mundo habla a la vez y nadie escucha al otro), y todos con la misma pregunta, ¿qué ha pasado en Andalucía, para que la ultraderecha, haya tenido una subida tan poco esperada? Cada programa acude a sus “tertulianos y analistas expertos favoritos”. Como es sabido, cada programa ha de someterse a una estrategia empresarial de competir en su franja horaria, intentando atraer y retener al máximo número de audiencia, que es lo que le permitirá su supervivencia en las ondas, por tanto, el pretendido análisis de las causas que pueden dar respuesta a la pregunta planteada, queda en un segundo plano, dando primacía al espectáculo que debe de ofrecer el programa para mantener enganchada a la audiencia, por lo que queda en segundo plano el análisis en profundidad de las posibles causas que dan respuesta a la cuestión planteada. Este es el motivo por el que a las tres, puedes ver en una cadena aun tertuliano, a las 5 ves al mismo al mismo tertuliano en otra cadena y a las 8 en otra. Si es un tertuliano que genera un buen espectáculo, el empleo en distintas cadenas lo tiene asegurado. Cada programa de estos, no hace más que educar, un “poquito” más a la población, en la “simpleza”, dando a entender, los innumerables análisis de los expertos, que a grandes y complejas cuestiones puede haber pequeñas y simples soluciones, o pequeñas y simples respuestas. Estas respuestas simples y aisladas no hacen más que ayudar a la educación en la simpleza, siendo un granito de arena más, que junto a otros muchos granitos de arena con los que nos bombardean cada día y noche, nos lleva a la conclusión de que lo que ha pasado en Andalucía responde a una situación, social mundial, de “simpleza e idiotización” generalizada, y sin precedentes en la historia.

Desde nuestra reflexión, lo que ha pasado en Andalucía, comienza con la “idiotización y simpleza” con la que nos trata el “papa estado”. Recurrimos una vez más a la reflexión de Adela Cortina:

Puede decirse, pues, que el estado paternalista ha generado un ciudadano dependiente ,“criticón” -que no “crítico”-, pasivo, apático y mediocre; alejado de todo pensamiento de libre iniciativa, responsabilidad o empresa creadora. Un ciudadano que no se siente protagonista de su vida política, ni tampoco de su vida moral, cuando lo que exige un verdadero estado de justicia es que los ciudadanos se sepan artífices de su propia vida personal y social.

El primer pilar en el que se sustenta la “simpleza e idiotización” en la que nos encontramos, lo reconocemos en la Democracia Representativa (DR).  La DR, actúa para que los ciudadanos se alejen y dejen de ser artífices de su vida personal y social.

Ya lo decíamos en nuestra anterior reflexión “Dictadura que no se ve” (DqNsB), que la democracia representativa es una dictadura solapada, escondida o camuflada.

Si consultamos la definición que Wikipedia ofrece sobre “Dictadura”, podemos leer lo siguiente:

Una dictadura es una forma autoritaria de gobierno, caracterizada por un solo líder o grupo de líderes sin partido o partido débil, poca movilización de masas y pluralismo político limitado.​ Según otras definiciones, las democracias son regímenes en los que "quienes gobiernan son seleccionados mediante elecciones competitivas"; por lo tanto, las dictaduras no son "democracias".​ Con el advenimiento de los siglos XIX y XX, las dictaduras y las democracias constitucionales emergieron como las dos formas principales de gobierno del mundo, eliminando gradualmente las monarquías, una de las formas tradicionales de gobierno extendidas en ese tiempo. Típicamente, en un régimen dictatorial, el líder del país se identifica con el título de dictador. Un aspecto común que caracteriza a los dictadores es aprovechar su fuerte personalidad, generalmente suprimiendo la libertad de pensamiento y el discurso de las masas, para mantener la supremacía y estabilidad política y social. La dictadura y las sociedades totalitarias generalmente emplean propaganda política para disminuir la influencia de los defensores de sistemas de gobierno alternativos.

Una variante más moderna de Dictadura es la que se ha llegado a llamar Dictadura Constitucional:

La dictadura constitucional es la forma de gobierno dictatorial en la que el poder se concentra de manera autoritaria o totalitaria en las manos de un dictador, controlando este, directa o indirectamente, los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, por lo que no se asienta el principio de separación de poderes, requisito indispensable según Montesquieu y la corriente politológica mayoritaria para que la forma de gobierno se configure como Estado de Derecho; junto con el requisito de la consagración constitucional de los derechos fundamentales aunque solo aplicaría en caso de que esta autoridad llegara a través de métodos no electorales
El mecanismo mediante el cual se mantiene el aparente respeto a los principios del Estado de Derecho a través de la fachada constitucional se denomina fraude constitucional.
Eventualmente, "dictadura constitucional" también puede referirse a la forma de gobierno en la que los marcos constitucional y legal de un país establecen que el jefe de Estado de este, sea un "dictador", a través de mecanismos de gobierno que permitan el control por parte de este hacia los demás poderes del estado y permitan su reelección indefinida, lo que resulta que en este tipo de régimen suele dotar al dictador de un poder absoluto o por lo menos de una gran cuota de poder dentro del Estado y la administración pública.

Resumiendo, podríamos concretar que las características de lo que conocemos hasta ahora por dictadura, desarrolladas principalmente en los siglos XIX y XX, son las siguientes: 


1.- Concentración y carácter absoluto del poder político sin límite
2.- Supresión de las leyes y procedimientos constitucionales,.

   3.- Intromisión en la vida privada de las personas,  y su privación de libertad cuando el régimen lo considere necesario.

4.- Instauración de un poder que no sufre límites jurídicos y carece de reglas claras para su propia sucesión.
  5.- Control de los medios de comunicación
6.- Legitimación del orden de facto mediante una nueva constitución, lo que la convierte en una dictadura constitucional
7.- Violación de los derechos humanos
8.- Control a través del miedo
9.- Apoyo de las Iglesias como medio de dominación

 

Si analizamos bajo estas características los regímenes y los gobiernos de gran parte de los países del mundo, fácilmente podríamos concluir que en más del 75 % de estos países, se ha pasado de la Dictadura clásica a la Dictadura Constitucional, aunque en muchos de ellos se parecen mucho más a una Dictadura pura y dura que a una Dictadura Constitucional. Sin embargo, el efecto es prácticamente el mismo, la diferencia la encontramos en el lavado de cara que hace la Dictadura Constitucional.

En el resto de países, llamados Democráticos y donde se publicita el Estado de Derecho, que según Montesquieu es requisito indispensable para que un régimen político pueda ser considerado Democrático, el lavado de cara de la Dictadura es mucho más fino o sibilino que con la Dictadura Constitucional.

En una primera visión nos puede parecer extraño que se compare la Democracia Representativa (DR) con la Dictadura, pero claro, esta extrañeza se produce porque miramos la situación social y política de ahora con ojos de los siglos XIX y XX, cuando surgen las Democracias Constitucionales y Representativas.

La vida social y política actual ha cambiado tanto, que nos vemos obligados a redefinir el concepto de Dictadura, ahora no la podemos mirar sólo como, “una forma autoritaria de gobierno, caracterizada por un solo líder o grupo de líderes sin partido o partido débil”, esta definición, para hace un siglo, estaba bien, pero ahora nos vemos obligados a redefinirla, porque aunque el funcionamiento y las características de la DR no se parezcan a esta definición de dictadura, sus efectos son muy similares o parecidos, y como decía alguien: “por sus obras los conoceréis”.
Para poder hacer esta redefinición de Dictadura, sería importante que los que lucharon por la Democracia desde dentro de la Dictadura, tuvieran el coraje de reconocer que una cosa era la Democracia por la que lucharon, y otra muy distinta la DR que ahora tenemos. No se puede confundir Democracia, con Democracia Representativa. Pensamos que este sería el primer paso para poder redefinir la Dictadura, ya que de alguna manera son los que conocen en carne propia sus efectos, y por tanto, se encuentran en un lugar privilegiado, y si son capaces de sustraerse y  transpolar a nuestro tiempo, los últimos efectos de aquellas Dictaduras, con los efectos que hoy produce la DR., nos encontraríamos en condiciones de redefinir la Dictadura.

Vamos a analizar la definición de Dictadura:

DICTADURA Y DEMOCRACIA REPRESENTATIVA (DR).

Como hemos señalado antes, la definición y las características de la Dictadura procede del siglo XIX por lo que no vamos a analizarla literalmente sino que nos fijaremos en sus efectos, los efectos que provocaban las Dictaduras del siglo XIX y los efectos que provoca en nuestros días las Democracias Representativas.

Para ello será necesario observar las características del mundo Globalizado en el que hoy vivimos, muy distintas a las características de las sociedades del siglo XIX. Con la globalización, lo primero que se ha globalizado ha sido el PENSAMIENTO ÚNICO. Con la caída de la Unión Soviética, ha desaparecido cualquier tipo de cultura distinta a la cultura capitalista. No nos paramos a analizar si la cultura y el pensamiento transmitido desde la Unión Soviética, era bueno, malo o regular, simplemente decimos que aparentemente era distinta, al que se transmitía en el área capitalista. Con la globalización el mundo ha quedado bajo la influencia de un PENSAMIENTO ÚNICO, que emana del pensamiento capitalista, sin oposición o pensamiento alternativo alguno. En estos momentos, nadie cuestiona el Pensamiento Único Capitalista, es algo que ya está aceptado, incorporado y asumido en nuestro quehacer cotidiano.

Por  tanto, si en el siglo XIX, la Dictadura se caracterizaba como “ una forma autoritaria de gobierno, con un solo líder o grupo de líderes sin partido o partido débil, poca movilización de masas y pluralismo político limitado.”​
Nos preguntamos: ¿La globalización del Pensamiento Único Capitalista, no ha provocado en nuestras DR, los mismos efectos que las Dictaduras del siglo XIX?
· UN SOLO LIDER , que transmite un PENSAMIENTO ÚNICO.
· QUE NO TIENE PARTIDO DEFINIDO
· CON POCA MOVILIZACIÓN EN CONTRA, Y CON NULO PLURALISMO POLÍTICO, ya que nadie cuestiona el PENSAMIENTO ÚNICO CAPITALISTA.

CARACTERÍSTICAS DE UN DICTADURA

1.– División de poderes.

- Ausencia de la división de poderes (poder ejecutivo, legislativo y judicial)

- El poder está en manos de una minoría, a la cual beneficia completamente


Aparentemente en las DR hay división de poderes, pero esto ya no se lo cree nadie. El ejemplo más reciente lo tenemos en los nombramientos de jueces y fiscales en EE.UU., por el impresentable presidente Trump. El ejemplo más cercano lo tenemos en nuestro país, al conocerse el Whasapp del portavoz del Parido Popular en el Senado (Cosidó), en el que presume del control por parte del PP sobre el Tribunal Supremo. 

Así es que la tan “cacareada” independencia del poder judicial, del poder legislativo y ejecutivo, es pura ficción en la DR, asemejándose sus efectos a los de las Dictaduras del siglo XIX. Es cierto que se hace de una forma más fina que en las Dictaduras del siglo XIX, pero sus efectos son los mismos, EL PODER EN MANOS DE UNAS MINORÍAS, LAS CUALES SE SIENTEN BENEFICIADAS, en esta línea el presidente del Tribunal Supremo, (Carlos Lesmes  declaró en Octubre de 2018): La Ley está pensada "para el robagallinas" y no para el gran defraudador.

2.– Poder sin límites

En las dictaduras no existen control ni límites a las determinaciones que tome el dictador. A lo largo de la historia estos dictadores autoritarios han cruzado barreras morales y jurídicas sin presentar siquiera argumentos lógicos que sustenten sus acciones. De este modo se han cometido asesinatos masivos, privación de la libertad, encarcelamientos injustificados, etc.
En las DR., el poder no se encuentra en manos de un dictador personificado en una persona concreta, como sucede en las Dictaduras del siglo XIX y XX,  esto no quiere decir que no exista ese poder sin límites, un motivo más por el que entendemos que hay que redefinir el concepto de Dictadura. En las DR., ese poder sin límites, ese actuar sin control, cruzando todas las barreras morales y jurídicas, cometiendo asesinatos masivos, privación de la libertad, encarcelamientos injustificados, etc, lo ejercen los PODERES ECONÓMICOS y su brazo ejecutor son las MULTINACIONALES. Las multinacionales ejercen el poder sin límites, se mueven por el mundo sin control, cruzan todas las barreras morales y jurídicas,  corrompen a los políticos, a los jueces, a los trabajadores, defraudan impuestos, provocan guerras, asesinatos, cambian gobiernos, hunden países, generan, encarcelamientos injustificados, pobreza, esclavitud, etc.
3. No hay leyes constitucionales
En las Dictaduras del siglo XIX y XX, no existe la división de poderes, las leyes que se sancionan son directamente propuestas por la figura monárquica de quien está al mando.
Los ciudadanos no poseen leyes que los amparen ya que, en el mejor de los casos, la constitución es adaptada a las necesidades del dictador y del grupo al que pertenece y representa

En las DR., existen constituciones, pero los efectos de la falta de constituciones son los mismos, que en donde no las hay. A través de las constituciones se maquillan estos efectos.

Hemos visto anteriormente que en las DR., en teoría hay división de poderes, pero que en la práctica y en la realidad, tal división no existe, por lo que en este punto los efectos son similares a los de las Dictaduras del siglo XIX y XX.
En teoría las DR., en sus constituciones dicen amparar a los ciudadanos, pero en la practica, tampoco lo hacen. Un ejemplo vivo y real lo tenemos en la Constitución española. Los artículos más importantes relacionados con el amparo de los ciudadanos no se cumplen, por ejemplo: el derecho a la vivienda digna, el derecho al trabajo, la protección de las leyes, la igualdad de derechos ante las leyes, etc. El paro, los desahucios, la venta de viviendas sociales a los fondos buitre, los juicios y condenas para los miembros de la casa real, etc, son algunos de los muchos desamparos de la constitución española hacia los ciudadanos españoles. Por lo que los efectos son similares a las Dictaduras del siglo XIX y XX donde no existen constituciones, o si existe una constitución o leyes fundamentales del país, estas se adaptan a las necesidades del dictador y del grupo al que pertenece y representa. Lo mismo que sucede en las DR., cuando los artículos de las constituciones entran en clara contradicción con los intereses de los PODERES ECONÓMICOS, amparando a los ciudadanos frente a estos poderes, los políticos al servicio de los PODERES ECONÓMICOS, cambian estos artículos para que no les perjudique aunque los perjudicados sean los ciudadanos,  un ejemplo lo tenemos en España, cuando se pusieron de acuerdo el PP y el PSOE para cambiar un articulo de la constitución que perjudicaba a los PODERES ECONÓMICOS, no solo de España sino a nivel Europeo y Mundial, o sea cambiaron un artículo de la constitución que perjudicaba directamente a quien ejerce la dictadura a través de la Democracia Representativa.

4.– Intromisión en la vida privada de las personas

Generalmente en las dictaduras las fuerzas armadas tienen la capacidad de privar de su libertad a cualquier ciudadano si así lo consideran necesario. También pueden solicitar datos, objetos personales e incluso irrumpir en propiedades privadas.
En teoría, en la DR. esto no existe, pero solo en teoría, en la práctica, es muy parecido.  No olvidemos aquella ley de seguridad ciudadana de “la patada en la puerta”, elaborada por un gobierno socialista, o la ley de seguridad ciudadana del gobierno del PP, conocida por “ley mordaza”.  La DR., lo hace más sibilinamente que la Dictadura, cuando una persona resulta peligrosa o molesta para el sistema y los poderes económicos, la DR., se dota de leyes y de fuerzas militares o paramilitares, que introducen agentes en las organizaciones o en los ambientes donde se gesta la desobediencia al sistema con el fin de hacerlo fracasar y en último caso generando un ambiente hostil y violento que dará pie a acusaciones de terrorismo, trafico de drogas, etc. El caso conocido más reciente lo encontramos en el ecologista Juan Clavero: “Un juez concluye que el ecologista Juan Clavero, en cuyo coche hallaron droga, fue víctima de una trampa”. Ver diario el mundo, 15-9-2017 Otro caso reciente, lo tenemos en Baleares, cuando, “El juzgado de instrucción de Palma ha ordenado requisar los teléfonos móviles y ordenadores de dos periodistas que cubren habitualmente información sobre tribunales para aclarar el origen de una filtración en el marco del llamado caso Cursach, que investiga los lazos entre el empresario del ocio nocturno Bartolomé Cursach y agentes de la Policía Local de Palma”. Ver El País, 12-12-2018.

5.– Control de los medios de comunicación masivos.

Todas las dictaduras supervisan el contenido de los medios de comunicación así como también a sus periodistas y trabajadores. De esta forma tienen bajo su control y dominio los medios y persuaden a la población.
Generalmente utilizan los medios de comunicación, los intervienen para inculcar a la población características positivas del líder dictador al mando. Esto, a menudo, coloca al dictador en una figura de padre protector y benefactor del pueblo.
En las DR., no existe un dictador encarnado en una figura, por lo que el control de los medios de comunicación masivos, se realiza utilizando otras técnicas de control, y a la población no se le inculca características positivas al líder lo que se hace con las técnicas de control de los medios es inculcar características positivas al sistema predominante y hegemónico, presentándolo como el único posible, y apartando de los medios cualquier tipo de cuestionamiento del mismo. En nuestra anterior reflexión, EL ÚLTIMO HOMBRE DE EUROPA hablamos de ello. Reproducimos un pequeño trozo de esta reflexión.

“Estamos asediados por la radio, la pantalla, el periódico, los medios de información. Ahora bien, una información es incompleta, parcial, puesto que nunca lo dice todo. Y a menudo el silencio de la información cae sobre lo insoportable, es decir sobre lo esencial. La obra maestra del arte de informar es engañar no diciendo nunca más que la verdad”. (Jean Guitton)
Jean Guitton, aconseja estar precavidos ante el ambiente que nos ha tocado vivir, es lo que podríamos llamar la (falsa) cultura del silencio sobre lo esencial. Algún pensador ha llegado a decir que “nunca hemos ido tan deprisa hacia ninguna parte”, y es que esta es la consecuencia de silenciar lo esencial para el hombre.
El 100 % de los grandes medios de comunicación y de información, están controlados por los PODERES ECONÓMICOS, de la mano de las grandes multinacionales de la información. La información que nos llega es la que nuestro protector el Sistema Económico Mundial cree que no le va a perjudicar, y si alguna vez se cuela alguna información que pudiera dañar sus intereses, rápidamente se despliega todo el poder informativo que controlan, para contrarrestarla.
Lo mismo que en las Dictaduras del siglo XIX y XX, en las DR., los medios de comunicación son utilizados, no por el dictador de turno (pues aquí no está personificado), sino por LOS PODERES ECONÓMICOS, para inculcar a la población los beneficios y características positivas del Sistema al que representan.
Como podemos observar el control de los medios de comunicación masivos, en las DR., se ejerce de manera más sutil y perfeccionada, con respecto a las Dictaduras que nos han precedido, pero lo más esencial es que se siguen ejerciendo ese control y  los medios y la información sigue estando manipulada. 
Un instrumento del que se valen para el control de la información es el paro y el desempleo en el sector profesional de la información. Cuando un profesional se aparta de la línea editorial marcada por los PODERES ECONÓMICOS QUE CONTROLAN EL MEDIO, es cesado y sustituido por otro más dócil y adaptable a la línea editorial marcada por sus dueños, y cuando un profesional trabaja por libre, sus trabajos, para poder vivir de ellos, han de ser adquiridos por las grandes agencias de comunicación, controladas así mismo, por estos PODERES ECONÓMICOS. Surgen iniciativas informativas independientes, que son asfixiadas por los grandes medios de control de la comunicación, llegando sólo a un reducido número de ciudadanos, siéndole útiles así mismo a la DR., que de esta manara lava su cara con respecto a la libertad informativa que no existe en las Dictaduras, aunque los efectos de control y adoctrinamiento de la población sean los mismos, que en las Dictaduras. . 
6.– Violación de los derechos humanos
En las Dictaduras no existe los derechos del pueblo, y los derechos humanos no son una excepción.
En este tipo de gobiernos se pueden llegar a hacer uso de guerras o batallas (internas o externas) para justificar actos de violación de los derechos humanos hacia su pueblo o hacia otros países.
Las Dictaduras, para mantenerse necesitan tener sumisa y subyugada a la población, de aquí que se supriman todos los derechos que pongan en cuestión a la propia Dictadura. Se ejerce la represión, se fomenta el miedo al poder y se eliminan todas las libertades que pueden poner en cuestión al régimen, con el único objetivo de mantenerse firme y fuerte el régimen. De aquí que para mantener el apoyo al régimen, los dirigentes se inventen conflictos o amenazas tanto externas como internas.
Sucede lo mismo en las llamadas Dictaduras Constitucionales.
En las DR., la violación a los Derechos Humanos no se ejerce de manera tan salvaje como sucede en las Dictaduras.
En las DR., los Derechos del Pueblo y los Derechos Humanos, se toleran, siempre y cuando estos derechos no pongan en cuestión o no atenten contra el SISTEMA de PENSAMIENTO ÚNICO. Por tanto, el objetivo final es siempre el mismo: en la Dictadura mantener el RÉGIMEN, en las DR., mantener el SISTEMA DE PENSAMIENTO ÚNICO.
Como hemos indicado anteriormente, las DR., lo hacen de manera más sutil y sibilina, o sea de forma mas fina e inteligente. En los dos casos, el objetivo es el de controlar a la población. Existe la creencia de que en las DR., se respetan los derechos humanos, y se elaboran grandes tratados sobre los derechos de los ciudadanos, para diferenciarse con las Dictaduras. En las formas podemos encontrar grandes diferencias, aunque el resultado final es siempre el mismo. En las Dictaduras, la ausencia de derechos de la ciudadanía y la violación de los derechos humanos, así como el control de la población, tiene como objetivo que la Dictadura se mantenga viva, y que los poderes económicos y financieros que se cobijan bajo el régimen se perpetúen en el poder. En las DR., se llega al mismo resultado pero de otra manera, por decirlo suavemente “más civilizada”, los poderes económicos y financieros seguirán controlando la economía, los recursos, así como nuestras vidas, como sucedía en las Dictaduras. Para alcanzar el mismo objetivo, ahora en el siglo XXI, ya no es necesario suprimir a los ciudadanos de ciertos derechos, es el gran triunfo de las DR., los ricos son cada vez más ricos, y una mínima parte de los poderes económicos y financieros mundiales controlan toda la riqueza y la economía mundial, como sucedía en las Dictaduras.
En las DR., se extiende la creencia de que existen los derechos de los ciudadanos y de que se respetan los derechos humanos, pero esa creencia es verdad hasta cierto punto, ¿dónde se encuentra la línea roja?, pues precisamente allí donde los derechos de los ciudadanos y los derechos humanos, entran en colisión con los intereses de los poderes económicos y financieros, a partir de esta línea en las DR., tampoco existen  los derechos de los ciudadanos ni los derechos humanos. Podríamos enumerar miles de ejemplos en los que sucede esto, pero bastará con que recordemos la venta de las viviendas sociales a los fondos buitre, en el Ayuntamiento de Madrid gobernado por Ana Botella.
Igual que en las Dictaduras, las DR. se valen del miedo de la ciudadanía para conseguir sus objetivos, se inculcan a la ciudadanía miedos internos, como al paro, a la izquierda, a los independentistas, etc, u otros miedos externos, como por ejemplo a las “armas de destrucción masiva”, a ciertos dictadores, a provocaciones de otros países, etc. Así se mantiene a la ciudadanía unida frente a ese hipotético enemigo. Todas las Dictaduras cuentan con un enemigo interno y otro externo. Lo mismo sucede en las DR., que como hemos indicado lo hacen de manera más sutil, fina e inteligente, siendo el resultado siempre el mismo, mantener a la población sumisa dentro del régimen, o del sistema político y de pensamiento predominante.
7.- Control a través del miedo
Todas las dictaduras han dominado y controlado a sus ciudadanos a través del miedo. Los dictadores generan y fomentan en el pueblo el terror a ser perseguido, torturado y asesinado si no se acatan las órdenes estrictas de la dictadura.
El miedo es un factor clave en las Dictaduras para que los ciudadanos acaten los deseos del régimen. En las DR., también son forzados a acatar los deseos del sistema político y económico predominante, pero como hemos indicado anteriormente se hace de manera más fina e inteligente. Un ejemplo es el PENSAMIENTO ÚNICO. Se expande la idea de que la DR., es el mejor sistema político y que el sistema capitalista es el mejor sistema económico posible. Ante estos dogmas, cualquier cambio de sistema político o económicos es el “caos”, por tanto el miedo al caos que se vierte a la población, genera que no se ponga en cuestión a la DR., o al Capitalismo, alcanzándose los mismos objetivos que en las Dictaduras, haciendo que la población acate las leyes y órdenes de los poderes predominantes, aunque estas sean terriblemente injustas y atenten contra las libertades, los derechos de la ciudadanía y los derechos humanos.  En las películas de Michael Moore: Bowling for Columbine  y Fahrenheit 9/11 , nos muestran un buen ejemplo de ello. Moore refleja en estos documentales cómo el miedo al otro, tanto interno como externo, es un arma utilizada también en las DR., para mantener sumisa y contralada a la población.
8.- Apoyo de las Iglesias como medio de dominación
Las Dictaduras siempre han buscado el aval espiritual, otorgando a cambio, un gran poder a las iglesias, y más concretamente a la iglesia Católica. La jerarquía de la iglesia Católica, tradicionalmente ha sido cómplice y colaboradora imprescindible y necesaria para la estabilidad de las Dictaduras. Modernamente muchos dictadores también acuden a otras iglesias, protestantes, evangelistas, etc., para conseguir la sumisión de la población al régimen. Pero los dictadores no sólo buscan apoyo dentro de las iglesias de corte cristiano, sino que las dictaduras que nacen en culturas musulmanas o budistas, se apoyan igualmente en las respectivas iglesias, para su mantenimiento en el poder.
Esta practica de las Dictaduras de apoyarse en la religión, sea cual sea en las DR. Nuestro país es un buen ejemplo de ello. Es el Estado quien mantiene a la iglesia Católica, pese a definirse aconfesional. La jerarquía de la iglesia Católica ejerce una gran influencia política y económica y en las leyes que se acuerdan en el parlamento español. Los partidos de derechas son fuertemente influenciados por la jerarquía Católica, y a su vez estos se alimentan de sus feligreses. En muchos otros países con DR., sucede lo mismo. En los países de cultura musulmana es la religión la que determina gran parte de la política y la vida civil de los ciudadanos, aunque en la mayoría de estos países la DR., es pura fantasía, predomina con más frecuencia la Dictadura Constitucional.
¿QUÉ HA PASADO?
Llegado a este punto, y superado el paréntesis, al inicio de nuestra reflexión, en la que decíamos que lo que ha pasado en Andalucía lo encontramos en la “simpleza e idiotización”, con la que nos trata la Democracia Representativa (DR)., y tras analizar en las páginas precedentes como la Dictadura y la DR., al final de su recorrido llegan al mismo punto, que es el de evitar que “los ciudadanos se sepan artífices de su propia vida personal y social”.  Hemos visto que las Dictaduras lo hacen a lo bruto, ejerciendo la fuerza o la violencia, las DR., lo consiguen idiotizando a la población. El efecto es el mismo. Una población “simple, que no se siente artífice de su futuro, de su vida social y política, una población idiotizada”, es una población en la que se puede dar de todo. Así nos encontramos, en un momento con el vertiginoso ascenso de PODEMOS y en otro momento con el vertiginoso ascenso de VOX, una “plebe” simple  puede responder de cualquier forma imprevista, pues ante los impulsos, la provocaciones, las mentiras, las falsedades, los bulos, las supersticiones, los miedos, etc, es incapaz de analizar, reflexionar y de actuar consecuentemente. Esta “plebe” está educada para todo lo contrario, y puede responder de la forma menos inesperada, todo dependerá de la influencia que ejerza el que grite con mayor fuerza, y en este tipo de educación, las Democracias Representativas son las mayores responsables.
Al finalizar esta reflexión, aparece en la prensa española la siguiente noticia.
https://elpais.com/elpais/2019/02/23/ciencia/1550934862_240733.html

EL LENGUAJE DE LA POLÍTCIA DEGENERA HACIA LA SIMPLEZA.

El estudio de cientos de miles de discursos de las últimas décadas en varios países indica que el habla de los líderes pierde complejidad y pensamiento analítico
El escritor Samuel Johnson decía que el lenguaje es la ropa de los pensamientos y, si esto es así, los políticos actuales piensan con el chándal puesto. Trump no sería un accidente, sino un escalón más abajo en una tendencia descendente hacia la simplificación del habla en la política. En las últimas décadas, el lenguaje usado por los líderes de países tan distintos como España, EE UU y Suecia ha ido perdiendo complejidad y capacidad analítica, para evolucionar hacia frases y construcciones más simples y, sin embargo, más confiadas y seguras de sí mismas.
Un estudio publicado este mes asegura "que el presidente Trump y líderes como él no surgieron de la nada, sino que son la encarnación más reciente de tendencias políticas a largo plazo". "Las tendencias halladas en esta investigación sugieren que los votantes pueden sentirse cada vez más atraídos por líderes que convierten problemas complejos y difíciles en fáciles de entender con respuestas intuitivas y seguras", afirma este estudio, publicado por investigadores de las universidades de Texas y de Princeton en PNAS.
Según explica a EL PAÍS la autora principal del trabajo, Kayla Jordan, algunas figuras políticas comunican sus ideas centrándose en ideas y conceptos, de manera más analítica, mientras que otras comunican sus ideas de manera más informal y se centran en personas y acciones, lo que se considera menos analítico. "En nuestro estudio, descubrimos que con el tiempo todas las figuras políticas se están comunicando cada vez más de manera más informal, más narrativa", afirma la psicóloga de la Universidad de Texas.
Este trabajo analizó cientos de miles de textos políticos, discursos e intervenciones en las cámaras de todos los presidentes de EE UU y de otros representantes políticos a lo largo de cientos de años. También sumaron discursos de líderes políticos de Reino Unido, Canadá y Australia para comprobar que, en efecto, esta tendencia hacia la simplificación y confianza en el lenguaje político era un fenómeno global, aunque más reciente que en EE UU, ya que comenzó en la década de 1980.
Además de perder capacidad analítica en sus discursos, simplificándolos, los líderes han ganado en seguridad en lo que dicen. La tendencia al alza en la confianza en lo que se afirma es un fenómeno que comenzó en EE UU con la llegada del siglo XX, pero que ahora está más marcado y extendido que nunca: "Estos resultados sugieren claramente que la receta que probablemente ayudó a Trump a convertirse en un candidato presidencial exitoso se puso en marcha casi 100 años antes de que asumiera el cargo", asegura el estudio.
Los investigadores, junto a los discursos y textos legislativos, también analizaron dos millones de artículos del New York Times, 5.400 libros, los subtítulos de 12.000 películas y las transcripciones de 20 años de la CNN. La intención era saber si el fenómeno de simplificación del habla es general, cultural, y lo de la política solo sería un reflejo. Pero no: la confianza y capacidad analítica de todos estos textos se mantuvo estable a lo largo de las décadas, mientras en política se disparaban y hundían, respectivamente. Solo la CNN, trufada de intervenciones políticas, tuvo un comportamiento similar.
Con pocos días de diferencia, investigadores de la Universidad de Ámsterdam y la University College de Dublín acaban de publicar otro estudio, en PLoS ONE, en el que se analizaban cientos de miles de discursos de una docena de países europeos, ampliando el foco idiomático, pero con la misma conclusión: "La tendencia general en la complejidad del habla es descendente". Ambos trabajos usan herramientas lingüísticas distintas para desmenuzar el habla de los políticos, pero con resultados similares (ver sumario final).
En este trabajo, además, encuentran un patrón muy claro y robusto en la simpleza del discurso en función de la ideología: "Los políticos culturalmente conservadores utilizan un lenguaje menos complejo que los políticos culturalmente progresistas. Esto es así para todos los temas, países y épocas, y para varios tipos de políticos", asegura el líder de este estudio, Martijn Schoonvelde. Este politólogo de la University College de Dublín explica que otros estudios han determinado que el lenguaje menos complejo atrae más a los votantes conservadores. Además, su estudio ha corroborado que "cuando un partido se vuelve más conservador en temas culturales (por ejemplo, si se vuelve más antiinmigrantes), la complejidad lingüística de sus discursos disminuye".